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Publicado el 10/06/2025 | Por Equipo Editorial de Enfoque Diario
El Ayuntamiento de Málaga ha iniciado una intervención integral en la emblemática calle Larios para mejorar la accesibilidad y renovar el pavimento deteriorado tras décadas de uso intensivo. Las obras, que comenzaron esta semana, se extenderán durante dos meses y se llevarán a cabo en horario nocturno para minimizar el impacto sobre el comercio y el tránsito peatonal.
La actuación incluye la sustitución de baldosas resbaladizas, la reparación de juntas entre losas y la incorporación de nuevas señales podotáctiles para personas con discapacidad visual. También se colocarán bancos ergonómicos y se optimizarán los desagües pluviales para prevenir acumulaciones de agua.
El concejal de Movilidad, José del Río, afirmó que la calle Larios es uno de los principales símbolos de la ciudad y merece un mantenimiento a la altura de su valor histórico y turístico. “No solo es una vía comercial, es parte del alma urbana de Málaga”, aseguró.
Los comerciantes de la zona han sido informados con antelación y han recibido un calendario detallado de las fases de la obra. Según la asociación de empresarios del centro, la coordinación con el consistorio ha sido “ágil y transparente”, lo que ha permitido ajustar horarios y accesos para no afectar la actividad comercial.
Durante las primeras noches de trabajos, operarios especializados retiraron secciones de suelo que presentaban hundimientos y fisuras. Posteriormente, se procederá a colocar nuevas piezas de granito antideslizante, elegidas por su durabilidad y armonía estética con el entorno.
Las obras también contemplan la mejora de la iluminación nocturna con tecnología LED de bajo consumo, la instalación de nuevos sensores de flujo peatonal y la integración de sistemas de videovigilancia para reforzar la seguridad en la zona.
Muchos ciudadanos han aplaudido la iniciativa, especialmente personas mayores y usuarios de sillas de ruedas, quienes durante años han solicitado reformas que faciliten una circulación más segura. “Había tramos que eran un peligro cuando llovía”, señaló una vecina del barrio de La Goleta.
En paralelo, se están realizando estudios arqueológicos preventivos antes de excavar zonas profundas, ya que bajo el pavimento podrían encontrarse restos romanos o islámicos, como ya ocurrió en reformas anteriores en otras partes del casco histórico.
La intervención cuenta con un presupuesto de 1,2 millones de euros, cofinanciados por el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España. Las autoridades locales han prometido máxima transparencia durante el desarrollo del proyecto.
Se espera que, una vez culminadas las obras, la calle Larios luzca renovada sin perder su esencia tradicional, manteniéndose como punto de encuentro y arteria vital del centro malagueño. Los vecinos, turistas y comerciantes aguardan con expectativa el resultado final.